Esta es la cuarta vez que acabo con mis huesos en prisión y en todas las ocasiones, excepto la última, este parón supuso, sin lugar a dudas, la diferencia entre estar vivo o muerto.
Hoy ha sido un día especial para mí, me han invitado a salir con otro compañero, los profesores que imparten clases en el Centro, vamos al instituto de Pastoriza (A Coruña) para contar nuestra experiencia con las drogas.
Fui el sexto y último ponente, los dos primeros fueron dos agentes de salud de ACLAD y después dos agentes de la Guardia Civil, el penúltimo ponente era Jose, entre ambos expusimos pinceladas de nuestra vida como toxicómanos, un testimonio real, emotivo y dramático, centrado en las consecuencias finales del uso y abuso de las drogas. Consecuencias que se repiten sin remedio en cualquier persona, de cualquier edad y en cualquier capa social. Problemas personales, sociales, familiares, de salud, judiciales y en muchos casos, mortales.
Tengo que felicitar a la dirección del Instituto por el planteamiento inteligente, didáctico y esclarecedor.
Para mí, en particular, fue liberador y muy emocionante, me sentí, por 6 horas, un poco más libre y con la certeza de hacer lo que debía, esperanzado de saber que las generaciones venideras tienen información para poder decidir con libertad qué camino tomar, pero también la responsabilidad de no volver a cometer nuestros errores.
César.
Hoy ha sido un día especial para mí, me han invitado a salir con otro compañero, los profesores que imparten clases en el Centro, vamos al instituto de Pastoriza (A Coruña) para contar nuestra experiencia con las drogas.
Fui el sexto y último ponente, los dos primeros fueron dos agentes de salud de ACLAD y después dos agentes de la Guardia Civil, el penúltimo ponente era Jose, entre ambos expusimos pinceladas de nuestra vida como toxicómanos, un testimonio real, emotivo y dramático, centrado en las consecuencias finales del uso y abuso de las drogas. Consecuencias que se repiten sin remedio en cualquier persona, de cualquier edad y en cualquier capa social. Problemas personales, sociales, familiares, de salud, judiciales y en muchos casos, mortales.
Tengo que felicitar a la dirección del Instituto por el planteamiento inteligente, didáctico y esclarecedor.
Para mí, en particular, fue liberador y muy emocionante, me sentí, por 6 horas, un poco más libre y con la certeza de hacer lo que debía, esperanzado de saber que las generaciones venideras tienen información para poder decidir con libertad qué camino tomar, pero también la responsabilidad de no volver a cometer nuestros errores.
César.
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