jueves, 18 de marzo de 2010

Valoración internos

¡Hola chic@s del I.E.S. nº1!
Acabo de llegar a la celda que ocupo en la prisión de Teixeiro. He pasado un día genial, maravilloso. Ha sido un día muy intenso. Habéis sido tod@s muy cercanos y los profesores encantandores. Me llevo un grato recuerdo de todos vosotr@s. Cada vez que salgo a alguna charla siento cosas diferentes, además de sentirme "libre" por unas horas. Gracias por vuestra atención y espero que lo que hoy, día 28/11, oísteis os sirva para no cometer los errores que yo cometí y aprovechar el tiempo estudiando pues hoy en día sin estudios no eres nadie. GRACIAS.
Joana

Cuando en las charlas, según vamos profundizando en los temas, y vamos colocando ante esos chicos situaciones y realidades que van mucho más allá de las que ellos, en esos momentos de sus vidas, jamás hubieran pensado que pudieran ver, comprendo, y recuerdo, cuán joven se puede llegar a ser. Están en esa edad en la que apenas han dejado de ser niños, pero que ya van disparados hacia su primera juventud.
No sé si siento nostalgia hacia aquella época de sensaciones nuevas, de aprendizaje de uno mismo como tal, como individuo, o tan solo sorpresa, al comprobar cuán lejísimos estoy yo, por ejemplo, de esa edad: de cuantísimo en mí ha cambiado. Pero también de ver cuánto de mí aún es...
En fin, es una sensación que me genera curiosidad. Y recordando, o intentando posicionarme en la realidad inmediata de alguno de esos chicos, me pregunto qué es lo que demandaría de alguien, que sí, que mola mucho que vengan dos presos a darnos una charla, pero que vamos, en el fondo qué me van a contar estos pobres que no sepa yo ya, me entiendes...
Me intento poner ahí, y la esencia acude rauda a mi mente. Franqueza, seguida de cercanía, y de profunda preocupación sobre la situación, espera macho, que si toda esta gente está montando este tinglado por este tema, por qué, ostras macho, lo que han pasado, y míralos, están ahí, y los profesores... ellos también están estudiando... Espera, aquí me tengo que parar un rato. Si conseguimos un reflejo como este por charla, de verdad, habrá valido la pena. Pues la verdad, que, vislumbrando aún, apenas todavía, la inocencia primaria en las caras de esos chicos, yo no desearía que ninguno de ellos tuvieran que pasar por donde nos ha tocado pasar a nosotros.
Con eso me vale.
Javier

1 comentario:

  1. una de las mejores charlas qe tuve sin duda! siempre dije qe las charlas qe hace el instituto pero esta vez me quitan toda la razón! Esta charla nos sirvio para recapacitar de lo que hay qe hacer en la vida y intentar no cometer ningun fallo y para aprovechar la oportunidad qe tenemos ahora! solo quiero desearle lo mejor a Joana y Javier y a todos los internos de Teixeiro! mucho ánimo que en poquito tiempo seguro qe nos vemos por la calle caminando sin ser vigilados! un fuerte abrazo! Y gracias por venir ,de verdad.

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