Hoy fue otro gran día. Hicimos una salida terapéutica preventiva con ANOCA, y volvimos a impartir una charla con los chicos del instituto de Viana do Bolo. Para mí significan mucho estas salidas, pues no solo me ayudan a mí, sino que además compruebas cómo la mayoría de chicos, ante tus vivencias, descaradamente desveladas, realmente comprenden cuán fácil y complicado a la vez es caer en ciertas tendencias delictivas, además de tóxicodependientes. A mí me ayudan estas salidas porque al hablar de todas mis experiencias en el pasado, me dan la suficiente perspectiva como para poder analizarlas y corregir conductas que por desgracia me han traído aquí. Y creo que narrando mi historia, o mis circunstancias, al menos presento un conjunto de imágenes que me esfuerzo en que resulten fáciles de entender. Tampoco es cuestión de caer en la tentación de hacer apuntes del subsuelo, sería caer en tópicos, y otra de las funciones de este nuestro programa es desmitificar esos dichos que existen sobre las cárceles, su vida intramuros, y la vida entre internos.
Ni exagerar, ni livianizar, tan solo comentar nuestra apreciación. Al ser tan cercana, un preso hablando de sus circunstancias, la credibilidad es mayor que si algún facultativo intentara explicar lo mismo.
Y con que uno de los chavales después de nuestra charla, comprendan que, sin saberlo, estaban encaminando sus pasos a estas casas gubernamentales, y modifiquen su comportamiento, todo habrá sido un éxito.
Esforzaros chicos: obrar mal es más fácil que obrar bien, pero esa primera elección es estéril, como la tierra baldía. Y la vida ya es dura por sí misma.
Un saludo. Javier
Ni exagerar, ni livianizar, tan solo comentar nuestra apreciación. Al ser tan cercana, un preso hablando de sus circunstancias, la credibilidad es mayor que si algún facultativo intentara explicar lo mismo.
Y con que uno de los chavales después de nuestra charla, comprendan que, sin saberlo, estaban encaminando sus pasos a estas casas gubernamentales, y modifiquen su comportamiento, todo habrá sido un éxito.
Esforzaros chicos: obrar mal es más fácil que obrar bien, pero esa primera elección es estéril, como la tierra baldía. Y la vida ya es dura por sí misma.
Un saludo. Javier
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